Avanza la serie final de la LMP

Naranjeros de Hermosillo a medio camino, han derrotado en dos juegos consecutivos en el estadio Fernando Valenzuela a los Venados de Mazatlán. La serie se reanuda en el Teodoro Mariscal en la bella perla del pacífico.

El equipo que dirige Luis Carlos Rivera está obligado a la victoria para seguir en la contienda por el campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico.

Los Naranjeros de Hermosillo son los favoritos pero cuidado con el equipo del bello puerto sinaloense, en su estadio es un equipo difícil de vencer y con el apoyo de los aficionados.

En tres finales que se han enfrentado Venados y Naranjeros por el campeonato del béisbol invernal, el equipo de la capital sonorense ha sido el vencedor.

Hermosillo con 16 campeonatos en su historia va sobre el número 17.

El clásico de la Serie del Caribe se llevará a cabo en Miami, Florida del primero al 9 de febrero, donde competirán Venezuela, Puerto Rico, Dominicana, Nicaragua y México.

Ya tiene nombre el estadio Sonora de Hermosillo, se llama Fernando Valenzuela, ex estrella del picheo de los Dodgers de Los Ángeles, debutó ganando el Cy Young de la Liga Nacional, y novato del año. Esa temporada fue un debut sensacional del pícher mexicano, fue un ganador, tiró sin hit ni carrera ante los Cardenales de San Luis.
Indudablemente que el zurdo Fernando Valenzuela fue estrella en las
grandes ligas.

La mayoría de los aficionados de Hermosillo, Sonora, han comentado que merece más Héctor Espino que lleve su nombre el estadio en vez de Fernando Valenzuela.

“El niño asesino de Chihuahua”, como le decían los viejos cronistas deportivos, de los 16 campeonatos que ganó el equipo de la capital sonorense, Héctor Espino con sus cañonazos fue clave para que el equipo norteño fuera la ley en la entonces Liga Sonora-Sinaloa y después Liga Mexicana del Pacífico. Héctor Espino es el hombre record de bateo en el béisbol invernal mexicano: ganó 13 campeonatos de bateo, seis en forma consecutivas, conectó 299 jonrones, todos ellos a favor del equipo Naranjeros de Hermosillo.

Indudablemente que Fernando Valenzuela todas sus hazañas las consumó en las Grandes Ligas. Y Héctor Espino en el béisbol mexicano.

Que me perdone Vinicio Castilla, Nelson Barrera, Celerino Sánchez, Andrés Mora, Adrián González y Jorge “Charolito” Orta, Héctor Espino fue el mejor bateador entre los mencionados peloteros.

La afición de Hermosillo añora los batazos que conectaba Héctor Espino a favor de los Naranjeros y opinan que el estadio de Sonora debe llevar su nombre. Andrés Muñoz nativo de Los Mochis, pícher estrella de los Marineros de Seattle, entrena en el estadio Emilio Ibarra Almada, para estar listo para los entrenamientos primaverales de los Marineros, quiere llegar en gran forma física.

“El plebe de Los Mochis” como le dicen los cronistas americanos, con lanzamientos de 104 millas, está calificado entre los cinco pícheres más veloces de las Grandes Ligas.

Lo vimos lanzar en la Clemente Grijalva con el equipo de la academia del Chicote Ayala, un joven de 16 años que ya pintaba para ser estrella en el béisbol profesional y como prospecto de Grandes Ligas.

Algunos cronistas culichis han publicado que Julio Urías volverá a lanzar en las Grandes Ligas y han mencionado algunos equipos, pero es una vil mentira, el ex pícher de los Dodgers de Los Ángeles, jamás volverá a lanzar en las Grandes Ligas, está castigado por agresión doméstica a una mujer.

Su problema legal por la violencia doméstica ante las autoridades americanas lo arregló, le costó miles de dólares.

Posiblemente el pícher nativo de Higueritas, Culiacán, se va a ir a lanzar a una liga japonesa, donde está refugiado Roberto Osuna, pícher nativo de Los Mochis que la hizo de boxeador con una dama y fue castigado de por vida en las Grandes Ligas.

Una lástima que los dos pícheres mexicanos, con grandes facultades, hayan echado a perder su brillante carrera.

Japhet Amador fue nominado el jugador más valioso de la Liga Mexicana del Pacífico, temporada 2023-2024. Por su gran actuación el pelotero de los Charros de Jalisco bateó .278 en 62 partidos con 15 jonrones y 40 carreras producidas.