El presidente de EU hizo la oferta para convencer a los republicanos de respaldar un acuerdo estancado por las negociaciones de ayuda a Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió ayer “cerrar la frontera cuando se vea abrumada” por el cruce de personas que buscan asilo, actualmente de más de ocho mil migrantes diarios, de acuerdo con distintas fuentes.
Esto a cambio de que los congresistas republicanos aprueben un proyecto de ley bipartidista para controlar la migración.
El mandatario lanzó su promesa en declaraciones en las que elogió el proyecto que, dijo, es “el conjunto de reformas más severas y justas que jamás hayamos tenido en nuestro país para asegurar la frontera”.
Lo que se ha negociado (en el Senado) sería, si se convierte en ley, el conjunto de reformas más duras y justas para asegurar la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país”, afirmó el mandatario en un comunicado.
Eso me daría, como presidente, una nueva autoridad para cerrar por emergencia la frontera cuando se vea abrumada. Y si se me otorga esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, prometió el mandatario demócrata, quien se jugará la reelección en noviembre próximo.
El presidente demócrata exhorta al Congreso a proporcionar los fondos que solicitó para cubrir el costo de mil 300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales, 375 jueces de inmigración.
También demanda cubrir las necesidades de mil 600 funcionarios de asilo y más de 100 máquinas para detectar fentanilo en la frontera.
Los senadores han negociado un plan que establecería un tope de cinco mil personas que buscan asilo en la frontera por día, mientras el resto permanece a la espera al lado mexicano de la frontera.
Sin embargo, ahora se menciona que si el flujo de migrantes rebasa ese tope, las autoridades cerrarían la frontera como medida de disuasión.
Este borrador pone trabas a la solicitud de asilo, demanda reanudar la construcción de un muro en la frontera con el país vecino y resucita los llamados Protocolos de Protección al Migrante (conocidos como “Quédate en México” o MPP), introducidos durante el gobierno de Donald Trump para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera.
Estas negociaciones son un intento por salvar un paquete de ayuda a Ucrania solicitado por el presidente al Congreso, pero condicionado por los republicanos a cambio de endurecer la política migratoria.
La frontera está dañada. Es hora de repararla”, aseguró Biden.
El anuncio se presenta cuando un grupo de senadores conservadores trata de descarrilar el acuerdo en beneficio de la campaña de Donald Trump.
El senador Ted Cruz, republicano de Texas, criticó el plan bipartidista.
Cruz afirmó que se trata de un plan “completamente ineficaz para solucionar el problema”.
CANCILLERÍA CRITICA POSTURA
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, criticó el cierre de fronteras entre ambos países.
Si se cierran las fronteras, como ocurrió con algunos cruces en diciembre, el daño no sólo es para México, sino también para Estados Unidos”, señaló Bárcena en una entrevisa con la cadena de noticias estadunidense PBS.
El 40% de las exportaciones de México son componentes de Estados Unidos, enfatizó.
Al final del día México y Estados Unidos son vecinos”, dijo.
DETALLES DEL PLAN
El plan cerraría la frontera al asilo cuando el mandatario y otras autoridades lo consideren necesario.
El proyecto bipartidista establecerá más requisitos para conseguir iniciar el proceso de asilo.
La iniciativa también permitirá permanecer en libertad condicional mientras los casos avanzan en las cortes migratorias.
La propuesta aumentaría las deportaciones rápidas, especialmente de quienes tienen menos de dos años en el país.
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