La primera vez que Franz Ferdinand vino a México quedó hechizado y nunca ha querido romper esa “maldición-bendición” porque, desde entonces, es uno de los lugares en los que más disfrutan tocar.
Ayer por la noche, los escoceses enloquecieron a dos mil 500 asistentes que abarrotaron el Frontón México y aprovecharon para presentar algunas canciones nuevas.
Como si fuera uno de esos lugares underground de los años 80, en los que la escenografía era básicamente la estructura del mismo lugar, coloreado por las luces del escenario y un par de vigas que formaban un arco, Franz Ferdinand apareció a las 21:00 horas para comenzar el ritual con sus fans, quienes recibieron con gritos a la banda y con ovaciones a The Doctor, el primer tema de la noche y que forma parte de su próximo disco The Human Fear.
Muchas gracias. Buenas noches. Somos Franz Ferdinand, de Escocia, y estamos felices de estar aquí. Es una noche muy especial para nosotros, porque tocamos en diferentes lugares del mundo donde tenemos súper fans como ustedes, así que esperamos que se diviertan y disfruten algunas de las nuevas canciones”, lanzó Alex Kapranos antes de tocar Evil Eye.
Los gritos de la gente eran una constante, haciéndole notar a los escoceses que son siempre bienvenidos en el país, que se les quiere y, por qué no, que también se canta con ellos a todo pulmón.
No You Girls fue ese primer aperitivo para que la garganta alistara el choque de energía que seguía.
Entonces, las primeras notas que todos los presentes reconocieron iniciaron algo que no se detendría por la próxima hora y media. Era The Dark Of The Matinée la que llegó para hacer saltar al público que por momentos hizo que el Frontón se moviera.
Stand On The Horizon, del disco Right Thoughts, Right Words, Right Action, llegó casi como un rezo de amor a la secuencia de canciones y sólo los más fieles a los Ferdinand entonaron cada una de las palabras del tema de 2013, mientras el escenario se coloreaba de azul.
Los seguidores se posicionaron sobre Kapranos para el estreno de Built It Up en la CDMX, una primicia para los fans del nuevo material que estará disponible a partir de enero de 2025.
Los tonos verdes que iluminaban a la banda reflejaban hasta la parte de atrás del Frontón, donde estaban refugiados los fans que llevaron a sus niños a conocer a Franz Ferdinand, quienes estaban atentos a lo que Kapranos y compañía hacía mientras repetía Walk Away.
El peluche del Doctor Simi que no podía faltar
Muchas gracias”, dijo Alex al terminar la rola y cuando los fans de la primera fila le entregaron el típico Dr. Simi de peluche, lo cual destacó y agradeció diciendo que México sí es de los mejores lugares donde se han presentado desde hace dos décadas.
Y sólo para corresponder el detalle de su muñequito de peluche, Franz Ferdinand se arrancó Do You Want To, en la que Kapranos dictó el ritmo de los aplausos y el público coreó la emblemática frase you’re so lucky, lucky, lucky.
Después vino otra primicia. “Ésa fue una nueva canción que se llama Hooked”, dijo Alexy continuó con Bar Lonely, la cual también es un nuevo tema y apareció en el setlist de la velada, haciendo bailar a los presentes.
Y entonces llegó un clásico de los Ferdinand, la cual no podrían dejar de tocar en su paso por México y, sobre todo, si querían arrancar la mayor cantidad de ovaciones. Fue la musa tóxica de su primer disco: JaCqueline, quien evidentemente abrió la puerta para que llegara el más sexys de los personajes del mundo de los escoceses… Michael, quien hizo bailar al fan más chiquito, un niño de no más de dos años.
Night And Day llegó para darle un respiro chiquito al público, que bailaba con las manos en alto, mientras las luces ámbar iluminaban todo el recinto, y después virar al púrpura haciendo de esta combinación casi un premonición para Love Illumination, en la que los aplausos no se hicieron esperar.
Dino Bardot anunció con su guitarra las primeras notas de Take Me Out. El sitio se volvió a cimbrar, porque no se necesita tanta parafernalia como para hacer que los asistentes pierdan la cordura. He ahí donde las bandas demuestran su importancia y eso quedó demostrado con Franz Ferdinand.
Y lo han logrado, los malditos escoceses lo consiguieron, porque han dejado una huella en la música como para que la gente reconozca toda su obra con sólo oír los acordes.
Después de que Ulysses y Outsiders se unieran a la lista de la velada, la banda se tomó un breve momento para salir del escenario, pero no aguantaron mucho y decidieron volver.
Quiero preguntarles algo… ¿Una más?”, dijo Alex, antes de una obvia respuesta decidieron tocar el primer sencillo de su nuevo disco, Audacious, a la cual siguió The Birds, y por supuesto incendiaron el recinto con This Fire.
Al menos en el centro de la CDMX, uno de los cinco conciertos que fueron programados había culminado, pero uno de los más importantes y que los millennials atesoraron gracias ser el soundtrack de su juventud.
Con información de Excelsior