La periodista Verona Hernández Valenzuela fue directora de comunicación de la FGE con Sara Bruna Quiñónez Estrada
Culiacán, Sinaloa. – El nuevo secretario de Seguridad Pública, Óscar Rentería Schazarino, no estará informando sobre los hechos de violencia en Sinaloa durante la conferencia de vocería del gobierno del estado, como lo hacía el exsecretario, Gerardo Mérida Sánchez.
En su lugar, el gobierno de Sinaloa designó a una representante de la SSPE, Verona Hernández Valenzuela.
El vocero del gobierno estatal, Feliciano Castro Meléndrez, aseguró que, aunque el titular de la SSPE no esté en la conferencia de prensa, se cumple con el derecho a la información.
“Como parte cotidiano de la vocería, no va a estar con nosotros, eso no significa no compartir la información, eso es lo trascendente, eso lo vamos a garantizar”, dijo.
¿Quién es Verona Hernández?
La periodista se desempeñaba anteriormente como directora de comunicación de la Fiscalía General del Estado, durante la administración de Sara Bruna Quiñónez Estrada.
La vocería
Desde que comenzó la ola de violencia generada por la pugna entre grupos delincuenciales en Sinaloa, con el fin de garantizar el derecho a la información, el gobierno del estado decidió ofrecer una conferencia de prensa diaria para informar sobre los hechos de violencia.
El ejercicio es encabezado de lunes a domingo por el vocero del gobierno estatal y también secretario general de gobierno, Feliciano Castro Meléndrez.
A la misma, acuden diferentes funcionarios invitados para informar sobre avances positivos de la administración estatal en diferentes rubros, en medio de la ola de violencia que sufre el estado.
Cuando Gerardo Mérida Sánchez era secretario de seguridad pública, acudía todos los días a la rueda de prensa para ofrecerle información a los periodistas sobre los hechos de violencia registrados en las últimas horas en Sinaloa. Cuando no podía asistir, era suplido por el subsecretario de seguridad, Leoncio Pedro García Alatorre.
Gerardo Mérida Sánchez y Leoncio Pedro García Alatorre fueron despedidos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal a finales de diciembre, como parte de un cambio en la estrategia de seguridad para combatir la violencia que sufre Sinaloa.